Investigación

La segunda generación del exilio republicano en México

La segunda generación del exilio republicano en México a través de la película “En el balcón vacío”

El éxodo masivo que siguió a la Guerra Civil española tras la derrota de las tropas leales por las insurgentes, ha dado lugar a numerosos estudios en los que se han abordado los distintos colectivos del exilio republicano pero, sólo recientemente, se ha empezado a estudiar, sistemáticamente, el de los que llegaron siendo niños a los países de acogida, la “segunda generación”, con especial relevancia el colectivo de los que llegaron a México pues, pese a haberse integrado en la vida cultural e intelectual del país de acogida, sus nombres apenas figuran en la historiografía literaria y cultural española o mexicana.

Por ese motivo la AEMIC (Asociación para el Estudio de los Exilios y Migraciones Ibéricos Contemporáneos) decidió abordar en 2011 un proyecto de investigación que lleva por título La segunda generación del exilio republicano en México a través de la película “En el balcón vacío”, que contó con una subvención del Ministerio de Presidencia de Gobierno de España mediante unas ayudas “destinadas a actividades relacionadas con la guerra civil y el franquismo” puestas en marcha por el gobierno del PSOE y suspendidas por el del PP.

El estudio de la segunda generación del exilio en forma de entrevistas grabadas era un proyecto antiguo de María Luisa Capella, miembro de la Junta Directiva de la Asociación y esposa del poeta Tomás Segovia (integrante de esa segunda generación) porque había participado en la realización del Archivo Oral: Refugiados españoles en México. Una contribución para su estudio, que llevaron a cabo el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y la Dirección del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura de España en los años 80 y 90 del siglo pasado. Estaba claro que este archivo no quedaría completo si no se enriquecía con las historias de vida de la segunda generación de ese exilio cuyos miembros tenían entre 70 y 90 años y por lo tanto era urgente recoger sus testimonios. Fue entonces cuando Dolores Fernández, profesora de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense y presidenta en aquellos momentos de la Asociación, tuvo la idea de presentar y dirigir el proyecto, con el objetivo de hacer un documental sobre cómo se hizo la película En el balcón vacío (México, 1962), la única película hecha en el exilio por exiliados y sobre el exilio ya que en ella participaron miembros fundamentales de esa segunda generación, desde el director, Jomí García Ascot, su esposa, María Luisa Elío, guionista y autora del relato del que parte la película, Emilio García Riera, que llegaría a ser un importante crítico de cine y que también participó en el guión o José María Torre, que fue el fotógrafo y técnico que grabó todo con una cámara “de cuerda”.

Ninguno de ellos vivía en 2011 pero se prestaron a ser entrevistados varios de los muchos exiliados que participaron, de la segunda generación y posteriores: el poeta Tomás Segovia (que murió ese mismo año); José de la Colina (escritor y crítico de cine); Conchita Genovés, que actuó de madre en la ficción; Nuria Pereña, la “niña” actriz protagonista; Ana y Alicia García Bergua, hijas de Emilio García Riera que actuaron siendo niñas… etc.

Aparte de los valores cinematográficos (obtuvo galardones en festivales europeos) la película es un ejemplo de superación y supone un “parteaguas”, no sólo en la mentalidad del exilio, sino que conforma un “antes” y un “después” en la producción cinematográfica de México. Se rodó durante cuarenta domingos de 1961 y se grabó inicialmente en 16 mm. En 2009 se restauró y llevó a 35 mm por la Filmoteca de la UNAM, a partir de un duplicado negativo de 16 mm, con el apoyo de la Embajada de España en México.

La historia que narra está basada en un relato autobiográfico escrito por María Luisa Elío que narra los recuerdos de cuando era una niña, vivía en Pamplona y, ante el estallido de la guerra, tuvo que salir con su madre y sus hermanas hacia el exilio, primero a Francia y después a México. Ese relato conforma la primera parte de la película, que tiene una segunda parte en la que la propia María Luisa Elío actúa como Gabriela adulta, escenificando un hipotético regreso a España, a la casa familiar, en la que encuentra el balcón de los juegos infantiles, vacío, abandonado, solitario, símbolo de un mundo perdido para siempre.

El documental Y yo me llevé un tapón. Memoria compartida “En el balcón vacío” hace alusión a una frase significativa de la película, una frase “proustiana” que enlaza la primera con la segunda parte, no está en el relato del que parte la historia y con ella se quiere resaltar la pericia como director de Jomí García Ascot. Fue producido por AEMIC, dirigido por Dolores Fernández, María Luisa Capella y Alicia Alted, autoras igualmente del guión, y contó, para la realización técnica, con Juan Ramón Maroto Alted y su empresa Mediapartners, así como un nutrido número de investigadores y documentalistas de AEMIC (Juan Rodríguez; Jorge Chaumel; Jorge de Hoyos; José Ignacio Cruz…). Está lleno de recuerdos superpuestos que desvelan muchas claves de cómo se hizo aquella película mítica pues se mezclan las memorias individuales con la colectiva y se ilustra con numerosas fotografías del rodaje.

El trabajo se acompaña de una publicación digital: En el balcón vacío. La segunda generación del exilio republicano en México, editada por Javier Lluch Prats. En ella se reúnen una serie de ensayos muy esclarecedores y las transcripciones de las entrevistas completas.

 

Sobre el autor

Aemic

La Asociación para el Estudio de los Exilios y Migraciones Ibéricos Contemporáneos (AEMIC) publica la revista Migraciones & Exilios. Cuadernos de la AEMIC, que se distribuye gratuitamente entre sus socios. Incluye las secciones: Dossier, Estudios,Testimonios y documentación, Notas y reseñas, y cuenta con las contribuciones de colaboradores interesados en su participación.

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